Dientes de leche

Soñé anoche lo siguiente:


corría cerca del pluvial

visitando a mi amigo donde su casa de cartón.

Detuve el paso cuando me explotó

violácea encía. Mi diente

primero se afloja, después otro amarillo

cae de sangre, elevé entonces la vista 

y estuve yo bajo un techo antiguo

opalesciendo del poco iluminarme el mareo.


Dormía cuando mis ojos 

excavaron dolor no experimental,

como un no recuerdo

que tuve al despertar.


Yo soñaba cómo mis dientes caían

y eran sucedidos, cada uno por otro

nuevo reluciente calcio.


Pasaron algunos días,

creciendo de tormento al pensar 

en la orilla de mi fantasía.

Mucho horror como risa contenida

en brocha de roja bruma

diluída sobre riachuelo. Recordando

mi sueño,

hediondo zumbar de moscas

es transporte olor 

a cloro y cable quemado. La brisa

de espigas,

un cielo azul charco corona todo el canal gris

como una piedra nunca vista

que yo veo a sabiendas,

para saber con exactitud

dónde llevo mi primera muerte,

mi prístino temor a vivir. 

Comentarios

Entradas populares