una noche de cuando me mudé (en la noche acabándose la mota)

 yo, que nunca un lago negro

zarpo,

veo la tristeza del ojo oscuro

derramando sal, 

derramando recuerdo o frío, ahogándose adentro

de su vena de cristal. 

toda mi mota

sobre el anticristo,

en donde cristianos primitivos sangran por lepra,

agrifen, miller high life, a raúl jesús rincón en la mesa descompuesta 

le amarillece su sombra

junto a mis penas desnudas del pecho.

Enrólate al cambio

descompuesto sin tiempo,

que ya pasó a tu lado

como entrando quedo de paso

deprisa su luz al regazo,

lago negro como la miel. 

Hay dos botellas

de chile marca Xolos

y la pregunta sobre el estado de esta noche

envuelta en plastilina y se ríe,

burlándose frente a frente

en tu cara

riéndose en verde menta nevera

congelada

como petróleo expuesto al mar o el sodio 

que no se disuelve.