Ayer es mañana

Sabes

que pienso en ti mientras

edito

y rebobina la cinta

de sampleo. 

Cuando subo una historia

a instagram, están tus ojos 

sobre mi recuerdo vacío de agua.

No lo entenderás, pero

donde tiende su lágrima

el coral, como azafrán torna

luz roja

mientras besa aleteo

de mi hueso soñado. 

Para no dormir

después de las ocho,

me dijiste:

todo se pierde

si puede. Y algo,

como si tronara, se alivió. Amordazar el dolor

guardando globos en una cortita ventana.

Condenaré pulmones. 

Fumar no es un delito.

Angustia, como tema de estudio, bajo

ningún tejado blanco

disciernen las moscas. 

Se escucha 

tan descompuesta

la bocina...

es esa

música para sentir

que existen los colores

más callados, saliba

en el viento, alguna lengua

como sistema sin humanx. 

Ayer, hace tiempo, dijo tu

voz:

te encuentro muy

miedosón, distinto,

oscuro pero bonito,

estás tan vivo que en tu piel,

como en la tarima,

descansan los cigarros. Diste

impresión equivocada. 

Quiero regresar

y no volver al río

manchado. Están

allá abajo los días

manteniendo grifo

al otro yo. Tiene frío

mi mano descuidada

sosteniendo tu palma firme,

hace años.

Allá,

atrás,

resulta imposible

pero te pienso ayer que es mañana.

No olvido

cuando las rocas

formaron una hilera azul,

ni amar cada segundo del árbol_promesa

corriendo

hasta ser tan lento

como esta cinta. 

A veces deseo

ser única bicicleta,

para escapar mirando

en su mar el trueno, sin enceguecer por

la estela.